EcuadorLibreRed - Periódico Opción“Agua sí, oro no”. Ese es el grito indignado de quienes participan en la Marcha por el agua, la vida, la soberanía y la dignidad de los pueblos, que en su ingreso a Cuenca fue receptada, una vez más, por un operativo policial y militar con el propósito claro de intimidar a los manifestantes. Los uniformados exigían los salvoconductos de los vehículos, pese a que este requisito solo se había estado exigiendo a los buses de servicio público. La firmeza de los caminantes, que amenazaron con cerrar la vía hizo que el oficial encargado del operativo ordenara inmediatamente abrir el paso.
En el sector Tarqui, de Victoria del Porte, los manifestantes fueron recibidos por decenas de personas que saludaban entusiastas, mostraban carteles contra la minería y se incorporaban a la marcha. En la Y de este sector se realizó un acto ceremonial, luego del cual los dirigentes dirigieron su mensaje a los asistentes.
“¿Qué prefieren, el oro o el agua?” decía un activista antiminero, quien fustigó al régimen por mentir a los ecuatorianos acerca de los daños que produce esta actividad a gran escala. Intervinieron dirigentes de las juntas de regantes de la provincia, así como el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco y Salvador Quishpe, prefecto de Zamora.
EcuadorLibre
