Salvador Quishpe Lozano - Prefecto

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miércoles, 14 de marzo de 2012

La botellita, por Xavier Vizcaíno

Publicado por Martín Pallares |
MIÉRCOLES 14/03/12

El bloguero y tuitero ecuatoriano Xavier Vizcaíno,@xavoviz. ha preparado para elcomercio.com el siguiente texto a propósito de la publicación de El Ciudadano sobre el prefecto de Zamora Salvador Quishpe y el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco.

La botellita

El Ciudadano es el “periódico del Gobierno de la Revolución Ciudadana”. Así dice el encabezado, al menos. El logotipo de la publicación, en letras azules, tiene como adorno una bandera amarillo azul y rojo, donde se lee el entusiasta lema “La Patria ya es de todos!”, con una excitación que termina en “todos”, pero que no se sabe donde mismo empieza. Por error, alguna vez pensé que ese “todos” se refiere a “todos nosotros”, que engloba un conjunto absoluto y no admite relativizaciones ni excepciones: “todos” significa “todos”. Pero resulta que en política (el arte de lo posible) y en politiquería (el oficio de lo necesario), la palabra “todos” pierde su valor categórico y se limita a los partidarios, a los amigos, a los acólitos. El que no comulga, ya no es parte del “todos”. Es un paria, un apestado. El que protesta, el que no se conforma, simplemente se pasó al otro bando, a la otra orilla, al lado oscuro, a la larga noche; es uno de los caretucos, de los comprados (o su variante: vendidos), es un borracho, un retrógrado, un infeliz, un insepulto.

Esa es la impresión que me deja la lectura de un texto racista y sectario aparecido ayer en el periódico del Gobierno. Bajo el título “Quishpe recibe una botellita para marchar”, El Ciudadano explica: “520 años después el alcohol sigue siendo usado como motor para los indígenas que se dicen de oposición”, texto que, para ser justos, guarda total coherencia con el resto del contenido de la noticia. Me pregunto: ¿los indígenas no son parte de ese “todos” de la propaganda y el eslogan? ¿la oposición no es parte del “todos”? Un gobierno, a través de cualquiera de sus medios, ¿tiene derecho a referirse así a un ciudadano? ¿Es ésta una forma de acoso desde el poder? La lectura de la historia no me permite encontrar un comportamiento semejante en un gobierno democrático, en ninguna latitud. Semejante acoso a los ciudadanos inconformes solo se ha visto en las autocracias y, como excepción, en la “otra forma de democracia” que ahora disfrutamos en Ecuador.

El Comercio

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