La desesperación hace presa del gobierno y la Policía Nacional mientras más se acerca a Quito la Marcha por el agua, la vida, la soberanía y la dignidad de los pueblos. A pocos metros del puente de Jambelí, el comandante General de la Policía, en persona, detuvo a la caravana de vehículos que transporta a los participantes de la marcha. “No pongan en riesgo la seguridad de las personas”, dijo visiblemente alterado.
El jefe policial gritaba que no pueden pasar en camionetas, mientras daba órdenes a sus subalternos de cerrar el acceso a la vía. A la pregunta del equipo de ECUADORLIBRERED-PERIÓDICO OPCIÓN, de por qué precisamente se los detiene en este sector, a pocos kilómetros de llegar a la capital y no antes, cuando se habían venido transportando de este modo en la provincia de Cotopaxi, el oficial se alteró y dijo: “esto es lo que a mí me corresponde”, lo cual resultaba por demás extraño, considerando su investidura.
Luego, los dirigentes de las organizaciones sociales, entre ellos Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari, y Natasha Rojas, presidenta de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, bajaron y le exigieron abrir el paso, ya que es el mismo gobierno el responsable de que los manifestantes no se estén movilizando en buses, porque se les negó el salvoconducto. “Los ecuatorianos tenemos el derecho de movilizarnos libremente por nuestro territorio, así lo dice la Constitución. Tenemos también derecho a manifestarnos por la vida”.
Los manifestantes se indignaron frente a la tozudez del policía y decidieron continuar a pie. La lluvia no impidió que la energía expresada desde que la marcha salió de El Pangui, vuelva a mostrarse. Con gritos y agitando sus mojadas pero brillantes banderas continuaron el paso.
Esta actitud de la Policía es similar a la que se produjo en la mañana y al medio día en la vía Aloag-Santo Domingo, con las delegaciones procedentes de Esmeraldas. Los manifetsantes tuvieron que sortear los obstáculos y continuar la marcha hacia Quito.
Quito espera con expectativa el arribo de la Marcha por el agua, la vida y la dignidad de los pueblos.
Safiqui
El jefe policial gritaba que no pueden pasar en camionetas, mientras daba órdenes a sus subalternos de cerrar el acceso a la vía. A la pregunta del equipo de ECUADORLIBRERED-PERIÓDICO OPCIÓN, de por qué precisamente se los detiene en este sector, a pocos kilómetros de llegar a la capital y no antes, cuando se habían venido transportando de este modo en la provincia de Cotopaxi, el oficial se alteró y dijo: “esto es lo que a mí me corresponde”, lo cual resultaba por demás extraño, considerando su investidura.
Luego, los dirigentes de las organizaciones sociales, entre ellos Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari, y Natasha Rojas, presidenta de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, bajaron y le exigieron abrir el paso, ya que es el mismo gobierno el responsable de que los manifestantes no se estén movilizando en buses, porque se les negó el salvoconducto. “Los ecuatorianos tenemos el derecho de movilizarnos libremente por nuestro territorio, así lo dice la Constitución. Tenemos también derecho a manifestarnos por la vida”.
Los manifestantes se indignaron frente a la tozudez del policía y decidieron continuar a pie. La lluvia no impidió que la energía expresada desde que la marcha salió de El Pangui, vuelva a mostrarse. Con gritos y agitando sus mojadas pero brillantes banderas continuaron el paso.
Esta actitud de la Policía es similar a la que se produjo en la mañana y al medio día en la vía Aloag-Santo Domingo, con las delegaciones procedentes de Esmeraldas. Los manifetsantes tuvieron que sortear los obstáculos y continuar la marcha hacia Quito.
Quito espera con expectativa el arribo de la Marcha por el agua, la vida y la dignidad de los pueblos.
Safiqui
