Los pequeños mineros de la comunidad de Conguime, en la parroquia Nuevo Quito del cantón Paquisha (Zamora Chinchipe) decidieron poner a buen recaudo cerca de 50 máquinas que utilizan para la exploración de oro.
Esto lo hicieron ante el inminente desalojo que sería ejecutado por más de 1.200 policías que llegaron de otras provincias para cumplir la orden del Gobierno.
La madrugada del martes llegaron aproximadamente 300 policías hasta la ciudad de Loja, con el fin de sacar a los mineros informales asentados en el sector oriental.
Al fuerte militar ‘Cabo Minacho’, arribaron otros 1.200 policías, para luego ser trasladados hasta Zamora Chinchipe, donde, según la agencia Andes, esperarán la orden del Ministerio del Interior para sacar a los mineros.
Reacciones
El prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, quien respalda la labor de los pequeños mineros, se reunió ayer con dirigentes del sector a fin de planificar estrategias que impidan el desalojo. Quishpe, además, atribuyó a la decisión del Gobierno de dejar el camino despejado para la presencia y operación de las empresas transnacionales.
El asambleísta por la provincia de Zamora, Klever Jiménez, manifestó que la unidad de las autoridades permitirá que no se cometa otro desalojo de los pequeños mineros como el ocurrido hace algunas semanas en el sector de San Luis, del cantón Yantzaza.
Stalin Lavanda, pequeño minero de Conguime, dijo que desde hace un año han solicitado a las autoridades competentes que los regularicen pero eso no ha ocurrido y ahora han paralizado la maquinaria hasta determinar qué acciones ejecutarán en defensa de su trabajo.
Drama humano
Las pocas viviendas que hay en Conguime sirven de albergues para los pequeños mineros que buscan oro. Casi nadie quiere hablar sobre el tema a los medios de comunicación, por temor a represalias.
Conguime es una población que no tiene agua potable, líneas telefónicas y donde también falta alcantarillado. Bajo esas condiciones habitan 200 personas y hay 23 grupos mineros que pagan mensualmente 60 mil dólares, 30 mil para la comunidad y 30 mil para la Asociación NanKais (Centro Shuar).
El dirigente de esta comunidad, Pedro Juank, manifiesta que los recursos económicos son invertidos en obras que ni el Gobierno Nacional, ni las autoridades de la ciudad y provincia realizan.
Dato
Más de 1.000 pequeños mineros venían laborando desde hace 10 meses en la zona.
Fuente: La Hora
Esto lo hicieron ante el inminente desalojo que sería ejecutado por más de 1.200 policías que llegaron de otras provincias para cumplir la orden del Gobierno.
La madrugada del martes llegaron aproximadamente 300 policías hasta la ciudad de Loja, con el fin de sacar a los mineros informales asentados en el sector oriental.
Al fuerte militar ‘Cabo Minacho’, arribaron otros 1.200 policías, para luego ser trasladados hasta Zamora Chinchipe, donde, según la agencia Andes, esperarán la orden del Ministerio del Interior para sacar a los mineros.
Reacciones
El prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, quien respalda la labor de los pequeños mineros, se reunió ayer con dirigentes del sector a fin de planificar estrategias que impidan el desalojo. Quishpe, además, atribuyó a la decisión del Gobierno de dejar el camino despejado para la presencia y operación de las empresas transnacionales.
El asambleísta por la provincia de Zamora, Klever Jiménez, manifestó que la unidad de las autoridades permitirá que no se cometa otro desalojo de los pequeños mineros como el ocurrido hace algunas semanas en el sector de San Luis, del cantón Yantzaza.
Stalin Lavanda, pequeño minero de Conguime, dijo que desde hace un año han solicitado a las autoridades competentes que los regularicen pero eso no ha ocurrido y ahora han paralizado la maquinaria hasta determinar qué acciones ejecutarán en defensa de su trabajo.
Drama humano
Las pocas viviendas que hay en Conguime sirven de albergues para los pequeños mineros que buscan oro. Casi nadie quiere hablar sobre el tema a los medios de comunicación, por temor a represalias.
Conguime es una población que no tiene agua potable, líneas telefónicas y donde también falta alcantarillado. Bajo esas condiciones habitan 200 personas y hay 23 grupos mineros que pagan mensualmente 60 mil dólares, 30 mil para la comunidad y 30 mil para la Asociación NanKais (Centro Shuar).
El dirigente de esta comunidad, Pedro Juank, manifiesta que los recursos económicos son invertidos en obras que ni el Gobierno Nacional, ni las autoridades de la ciudad y provincia realizan.
Dato
Más de 1.000 pequeños mineros venían laborando desde hace 10 meses en la zona.
Fuente: La Hora