Salvador Quishpe Lozano - Prefecto

Salvador Quishpe Lozano - Prefecto

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Ya viene el niñito

Por Francisco Febres Cordero

...Y aprovechando que con el nacimiento del niñito se decretó estado de emergencia, firmaron contratos sin licitación y se van llevando pajitas y flores, además de carreteras, ambulancias, coimas y, encima, se van comiendo los cheques para calmar sus hambres atrasadas, que son muchas).

¡Chuta, amanecí imbuido de espíritu navideño! A ver, cojamos una pandereta, unos pitos y un tambor y cantemos este villancico:

Ya viene el niñito
(pero espérense un ratito confirmo la noticia, porque si no han de decir que esa es una calumnia de la prensa corrupta y nos meten juicio y nos cobran ochenta quintales de oro, incienso y mirra. Y encima, nos mandan veinte días presos porque estamos fomentando la especulación nacimienticia y nos acusan que por eso suben las cesáreas, los pañales, los senos maternos y todo mismo).

Ya viene el niñito
cargado de aprestos,
trae en sus manitos
bastantes impuestos
(es que el niñito vino a dejarnos en esta Navidad, pobrecito, el cinco por ciento a la salida de divisas, más el impuesto a los cigarrillos y licores para que se condenen los pecadores que pecan. ¡Qué bueno ques el niñito! ¡Cómo nos salva de los vicios!).

Ta alegre el niñito
y feliz retoza
pues está rodiado
del círculo rosa
(o sea del buey y del burrito, que son los que con su aliento le dan calor al niñito; si no fuera por ellos se muriera de frío porque los otros animalitos, las ovejitas, los borreguitos, están asustadísimos ante los lloros del niñito y no mismo saben qué hacer para calmar sus emperros).

Ya se despertaron
los pobres pastores
y se van llevando
carros y motores
(o sea los pobres pastores podrán ser pastores pero no son ningunos pendejos, pues. Y aprovechando que con el nacimiento del niñito se decretó estado de emergencia, firmaron contratos sin licitación y se van llevando pajitas y flores, además de carreteras, ambulancias, coimas y, encima, se van comiendo los cheques para calmar sus hambres atrasadas, que son muchas).

La paja está fría
la cama está dura
(híjoles, ahí más bien cambiemos de estrofa porque seguro que el niñito nos ha de meter juicio diciendo que estamos inmiscuyéndonos en sus asuntos privados y nos friega la Navidad, francamente).

Todo el tiempo caen
luceros y estrellas
a los pies del niño
que les pisa a ellas
(pero no se preocupen que, si se caen enseguida se reciclan y siguen a los pies del niñito que tiene pisadas a todas sus estrellas, ninguna de las cuales brilla porque le tienen pánico al niñito que es de más gritón, insultón y, encima, siace pipí y popó sobre los doctores de la ley, de los de los magos, de los corderos y de todo mismo, porque por algo es Rey, el niñito).

Fuente: Diario El Universo. Reproducción autorizada por el autor.

escríbenos: salvadorprefecto@yahoo.es