¡Viva la vida! ¡Viva el Yasuní!, gritaban integrantes de la Asociación Permanente de Derechos Humanos (APDH) en Ecuador durante un plantón que se realizó ayer en la Cruz del Papa, en el parque La Carolina, al norte de Quito.
Poco a poco, otros representantes de grupos ecologistas se sumaron a la reunión que se convocó a través de una red social de Internet. La concentración tenía como objetivo defender la Iniciativa Yasuní-ITT, que prevé dejar sin explotar una importante reserva petrolera para evitar contaminación y que se tambaleó esta semana tras la dimisión del consejo administrativo.
Yolanda Kakabadse, ex miembro de la Comisión que se encargó de gestionar la Iniciativa a nivel internacional, asistió al plantón y dijo que el Gobierno ha manejado “mala información” a la hora de criticar la gestión del proyecto, de la que se desprende una “intención de desconfigurar el proceso” negociador.
La ecologista explicó que el Yasuní-ITT “era la idea y la iniciativa más importante para colocar a Ecuador en el mundo” con un proyecto que “impactaría en todo el planeta”.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Marlon Santi, que también se acercó a la concentración, afirmó que el proyecto del Yasuní suponía comenzar “a cambiar el modelo de desarrollo”, y “explicar al mundo lo que significa la biodiversidad”.
Aseguró que los movimientos indígenas van a “hacer un esfuerzo para que se rescate la Iniciativa, para concienciar a los funcionarios de que Yasuní tiene que existir”.
‘Traicionado y engañado"
En una entrevista con la televisión pública Ecuador TV, el presidente Rafael Correa dijo sentirse traicionado y engañado por ex aliados suyos, a los que llamó “ecologistas infantiles”.
El Mandatario, sin embargo, dijo que la propuesta del ITT seguirá adelante, aunque con otro grupo de negociadores.
Correa recordó que aceptó la renuncia de Fander Falconí y de otros tres comisionados, después de que detectara que ellos habían negociado un fideicomiso internacional en “condiciones vergonzosas” para el país.
No obstante, rectificó unas declaraciones suyas del pasado sábado, cuando acusó a los países que han comprometido aportaciones al proyecto, de imponer las condiciones, pues sostuvo que fue “engañado” con informaciones que le llevaron a cometer ese error.
“Me han estado engañando, no han estado negociando (los comisionados) con los donantes, como me decían, han estado negociando con Alberto Acosta y su argolla, con el ecologismo infantil” y ciertas fundaciones ambientalistas, remarcó Correa.
Negociaciones continuarán
El ministro de Recursos Naturales No Renovables, Germánico Pinto, reiteró ayer las negociaciones para conseguir financiamiento internacional, para evitar la explotación petrolera del campo Ishpingo-Tambocha-Tiputini (ITT) continuarán.
Dijo que la Iniciativa gubernamental es prioridad y por ello se trabaja en forma conjunta con otras instituciones estatales. Aunque reconoció que en caso de no concretarse la iniciativa de mantener el crudo bajo tierra del proyecto Yasuní ITT, el país tendrá que mirar el trabajo que han estado haciendo Petroecuador y Petroamazonas Ecuador S.A.
“La prioridad es dejar el crudo en tierra y en ese sentido estamos trabajando. Queremos hacer bien las cosas”, señaló Pinto.
Cuestionamientos
El ex canciller Fander Falconí aseguró el pasado miércoles que en una reunión de directorio de Petroecuador realizada en 2007, las autoridades petroleras expusieron el plan para explotar el campo Yasuní ITT.
Por ello, el ex funcionario denunció que dentro del Gobierno existían intereses contrarios a mantener la iniciativa de asegurar financiamiento con la Comunidad internacional.
El plazo necesario
Ecuador se tomará el tiempo que sea necesario para conseguir ayuda internacional a cambio de no explotar 850 millones de barriles de crudo bajo tierra que se encuentran en el Yasuní-ITT, dijo el jueves el vicepresidente Lenín Moreno.
“Hemos acordado con el señor presidente de la República (Rafael Correa) que se utilizará el tiempo que sea necesario para sacar adelante este gran proyecto”, señaló el Vicepresidente.
Dato
El proyecto ITT prevé evitar la producción de 410 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Fuente: La Hora
Poco a poco, otros representantes de grupos ecologistas se sumaron a la reunión que se convocó a través de una red social de Internet. La concentración tenía como objetivo defender la Iniciativa Yasuní-ITT, que prevé dejar sin explotar una importante reserva petrolera para evitar contaminación y que se tambaleó esta semana tras la dimisión del consejo administrativo.
Yolanda Kakabadse, ex miembro de la Comisión que se encargó de gestionar la Iniciativa a nivel internacional, asistió al plantón y dijo que el Gobierno ha manejado “mala información” a la hora de criticar la gestión del proyecto, de la que se desprende una “intención de desconfigurar el proceso” negociador.
La ecologista explicó que el Yasuní-ITT “era la idea y la iniciativa más importante para colocar a Ecuador en el mundo” con un proyecto que “impactaría en todo el planeta”.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Marlon Santi, que también se acercó a la concentración, afirmó que el proyecto del Yasuní suponía comenzar “a cambiar el modelo de desarrollo”, y “explicar al mundo lo que significa la biodiversidad”.
Aseguró que los movimientos indígenas van a “hacer un esfuerzo para que se rescate la Iniciativa, para concienciar a los funcionarios de que Yasuní tiene que existir”.
‘Traicionado y engañado"
En una entrevista con la televisión pública Ecuador TV, el presidente Rafael Correa dijo sentirse traicionado y engañado por ex aliados suyos, a los que llamó “ecologistas infantiles”.
El Mandatario, sin embargo, dijo que la propuesta del ITT seguirá adelante, aunque con otro grupo de negociadores.
Correa recordó que aceptó la renuncia de Fander Falconí y de otros tres comisionados, después de que detectara que ellos habían negociado un fideicomiso internacional en “condiciones vergonzosas” para el país.
No obstante, rectificó unas declaraciones suyas del pasado sábado, cuando acusó a los países que han comprometido aportaciones al proyecto, de imponer las condiciones, pues sostuvo que fue “engañado” con informaciones que le llevaron a cometer ese error.
“Me han estado engañando, no han estado negociando (los comisionados) con los donantes, como me decían, han estado negociando con Alberto Acosta y su argolla, con el ecologismo infantil” y ciertas fundaciones ambientalistas, remarcó Correa.
Negociaciones continuarán
El ministro de Recursos Naturales No Renovables, Germánico Pinto, reiteró ayer las negociaciones para conseguir financiamiento internacional, para evitar la explotación petrolera del campo Ishpingo-Tambocha-Tiputini (ITT) continuarán.
Dijo que la Iniciativa gubernamental es prioridad y por ello se trabaja en forma conjunta con otras instituciones estatales. Aunque reconoció que en caso de no concretarse la iniciativa de mantener el crudo bajo tierra del proyecto Yasuní ITT, el país tendrá que mirar el trabajo que han estado haciendo Petroecuador y Petroamazonas Ecuador S.A.
“La prioridad es dejar el crudo en tierra y en ese sentido estamos trabajando. Queremos hacer bien las cosas”, señaló Pinto.
Cuestionamientos
El ex canciller Fander Falconí aseguró el pasado miércoles que en una reunión de directorio de Petroecuador realizada en 2007, las autoridades petroleras expusieron el plan para explotar el campo Yasuní ITT.
Por ello, el ex funcionario denunció que dentro del Gobierno existían intereses contrarios a mantener la iniciativa de asegurar financiamiento con la Comunidad internacional.
El plazo necesario
Ecuador se tomará el tiempo que sea necesario para conseguir ayuda internacional a cambio de no explotar 850 millones de barriles de crudo bajo tierra que se encuentran en el Yasuní-ITT, dijo el jueves el vicepresidente Lenín Moreno.
“Hemos acordado con el señor presidente de la República (Rafael Correa) que se utilizará el tiempo que sea necesario para sacar adelante este gran proyecto”, señaló el Vicepresidente.
Dato
El proyecto ITT prevé evitar la producción de 410 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Fuente: La Hora