La dirigencia de la Conaie formuló el anuncio luego de las deliberaciones
entre las filiales y organizaciones de base que empezaron el pasado jueves.
entre las filiales y organizaciones de base que empezaron el pasado jueves.
Tras dos días de intensas deliberaciones, la asamblea extraordinaria de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) resolvió ayer dar por terminado el diálogo con el Gobierno por falta de voluntad política del régimen; convocar a un levantamiento plurinacional progresivo; y, ratificar la oposición a la privatización del agua.
El anuncio lo hizo el presidente de la Conaie, Marlon Santi al terminar el encuentro que se desarrolló en el Sindicato de Choferes Profesionales de Tungurahua, en Ambato, donde precisó que para el levantamiento, cuya fecha se mantiene en reserva, están convocados todos los sectores de la sociedad ecuatoriana que deseen participar en las jornadas, con los cuales se coordinarán las estrategias y los acuerdos.
Otra de las resoluciones fue desconocer el proceso de estructuración del Consejo de Participación Ciudadana.
El dirigente indígena Salvador Quishpe precisó que la lucha del movimiento será por el respeto a los derechos. “Es la dignidad la que está de por medio y habrá que utilizar todos los medios para que esa dignidad sea respetada”, manifestó.
Durante la jornada, alrededor de 350 dirigentes de las 14 nacionalidades indígenas de las tres filiales de la organización, participantes en la asamblea, se pronunciaron a favor de un levantamiento indígena.
La posición cobró fuerza tras las declaraciones del presidente de la República, Rafael Correa, quien la noche del jueves, en una entrevista concedida a la Asociación de Canales de Televisión, aseguró que el régimen no se someterá ante ningún grupo.
"Nosotros no nos vamos a someter ante ningún grupo por importante que se crea o que realmente sea (…). Yo no voy a aceptar exigencias", precisó el Primer Mandatario, quien dijo que no entiende qué busca el sector indígena con la manifestación ya que se está regulando la minería en el país y la Ley de Aguas garantiza que el líquido llegará a todos.
Según Correa, gran parte del sector está a favor del Gobierno y son unos pocos, con agenda política, los que protestan contra el Ejecutivo.
Ayer en la ceremonia por el aniversario de la Batalla de Tarqui, el Presidente se negó a convertir al Estado en rehén de grupos de poder, que en abierta violación a la Constitución utilizan las medidas de fuerza no como último recurso, sino como el primero y único de los recursos por la carencia de argumentos valederos.
“Sabremos enfrentarlos, con la ley en la mano y con la unidad de todo un pueblo que verdaderamente cree en la plurinacionalidad e interculturalidad, que significa el respeto mutuo de las diferentes culturas conviviendo en el país, no la imposición a la fuerza de particulares visiones”, remarcó.
La resolución de la Conaie no fue de todo el agrado de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa (Conaice). “Nosotros en una asamblea regional hemos optado de que la vía más adecuada para lograr el objetivo es el diálogo”, sostuvo su presidente, Raúl Tapuyo.
En tanto, la Ecuarunari, que representa a los indígenas del centro y norte del país, a través de su presidente, Delfín Tenesaca, rechazó los ofrecimientos del Gobierno a pocas horas de la reunión.
Mientras que, Santi aseguró que el movimiento indígena está unido.
El anuncio lo hizo el presidente de la Conaie, Marlon Santi al terminar el encuentro que se desarrolló en el Sindicato de Choferes Profesionales de Tungurahua, en Ambato, donde precisó que para el levantamiento, cuya fecha se mantiene en reserva, están convocados todos los sectores de la sociedad ecuatoriana que deseen participar en las jornadas, con los cuales se coordinarán las estrategias y los acuerdos.
Otra de las resoluciones fue desconocer el proceso de estructuración del Consejo de Participación Ciudadana.
El dirigente indígena Salvador Quishpe precisó que la lucha del movimiento será por el respeto a los derechos. “Es la dignidad la que está de por medio y habrá que utilizar todos los medios para que esa dignidad sea respetada”, manifestó.
Durante la jornada, alrededor de 350 dirigentes de las 14 nacionalidades indígenas de las tres filiales de la organización, participantes en la asamblea, se pronunciaron a favor de un levantamiento indígena.
La posición cobró fuerza tras las declaraciones del presidente de la República, Rafael Correa, quien la noche del jueves, en una entrevista concedida a la Asociación de Canales de Televisión, aseguró que el régimen no se someterá ante ningún grupo.
"Nosotros no nos vamos a someter ante ningún grupo por importante que se crea o que realmente sea (…). Yo no voy a aceptar exigencias", precisó el Primer Mandatario, quien dijo que no entiende qué busca el sector indígena con la manifestación ya que se está regulando la minería en el país y la Ley de Aguas garantiza que el líquido llegará a todos.
Según Correa, gran parte del sector está a favor del Gobierno y son unos pocos, con agenda política, los que protestan contra el Ejecutivo.
Ayer en la ceremonia por el aniversario de la Batalla de Tarqui, el Presidente se negó a convertir al Estado en rehén de grupos de poder, que en abierta violación a la Constitución utilizan las medidas de fuerza no como último recurso, sino como el primero y único de los recursos por la carencia de argumentos valederos.
“Sabremos enfrentarlos, con la ley en la mano y con la unidad de todo un pueblo que verdaderamente cree en la plurinacionalidad e interculturalidad, que significa el respeto mutuo de las diferentes culturas conviviendo en el país, no la imposición a la fuerza de particulares visiones”, remarcó.
La resolución de la Conaie no fue de todo el agrado de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa (Conaice). “Nosotros en una asamblea regional hemos optado de que la vía más adecuada para lograr el objetivo es el diálogo”, sostuvo su presidente, Raúl Tapuyo.
En tanto, la Ecuarunari, que representa a los indígenas del centro y norte del país, a través de su presidente, Delfín Tenesaca, rechazó los ofrecimientos del Gobierno a pocas horas de la reunión.
Mientras que, Santi aseguró que el movimiento indígena está unido.
Fuente: El Telégrafo