Se han cumplido cuatro años de gobierno del Presidente Rafael Correa, y a igual que Lucio Gutierrez, Correa también profundiza su traición a la revolución ciudadana, que millones de ecuatorianos estamos buscando, desde hace por lo menos dos décadas. Son apenas un poco más de dos años que nació la actual Constitución, impulsada por el propio Presidente en Montecristi, sin embargo para el gobernante, hoy la Constitución ya no sirve en una de las partes fundamentales que determina la estructura del Estado como es la Función Judicial y se pretende reformar a través de una consulta popular, para ajustar a los gustos del correismo y no de la revolución ciudadana y del pueblo ecuatoriano.
Es bueno recordar que, por los acontecimientos nefastos anteriores a la Constituyente de Montecristi, respecto de la intromisión de los anteriores Presidentes de la República y Congresos ante la Función Judicial, como fue el caso de la conformación de la “Pichi Corte” impulsada por el inefable Lucio Gutiérrez y apoyada por las bancadas del PSP y el PRIAN del entonces Congreso Nacional; la última Asamblea Constituyente resolvió terminar con la posibilidad de que las Funciones Ejecutiva y Legislativa intervengan en la Función Judicial, por ello se dictó el Art. 208, No. 12 en el que se señala será el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social el que nombre el Consejo de la Judicatura y el Art. 181 No. 3 de la Carta Magna da la potestad al Consejo de la Judicatura a seleccionar y nombrar a los Jueces y mas servidores de la Corte Nacional de Justicia. Sin embargo a los dos años de vigencia de la actual Constitución, ésta ya no sirve para el correismo y trata de regresar a los tiempos de Febres Cordero o de Lucio Gutiérrez, para meter la mano en la Función Judicial a través de delegados de la Presidencia de la República y de la Asambea Nacional.
Lo hemos escuchado al Señor Presidente su idea de buscar los cambios. En primer lugar nos preguntamos, de qué cambios está hablando, si lo que vemos es su intención de volver a los tiempos de la vieja partidocracia para manipular a jueces y fiscales a su gusto y seguramente encarcelar a todo ciudadano que exija una verdadera revolución y no esté de acuerdo con el correismo. A priori ha tildado a la magistrada Nina Pacari de ser de la oposición, por pertenecer a Pachakutik y ha dicho que Pachakutik está vinculado a la derecha ecuatoriana. No se podía esperar peor infamia que la afirmada por el Señor presidente Rafael Correa respecto de Pachakutik, organización política que lucha por los derechos negados históricamente a los pueblos indígenas y populares del Ecuador y víctima permanente de persecución de la Embajada norte americana. Recuerde señor Presidente que, Pachakutik a diferencia de su gobierno entreguista de nuestro patrimonio a las empresas mineras multinacionales como la KINROSS, el Movimiento del Arco Iris defiende esta riqueza de los ecuatorianos para los ecuatorianos. Entonces, ¿quién está vinculado con la derecha, Pachakutik o el correismo?. Que diga el señor Presidente que la KINROSS es una empresa de izquierda. ¿No son acaso esas empresas multinacionales el símbolo del neoliberalismo y capitalismo, al que el presidente Correa dice combatir?. ¿Cómo así en la vida real el Presidente Correa los defiende a capa y espada a esas empresas neoliberales que han empobrecido al mundo entero?. Este es solo un ejemplo del carácter del gobierno del Presidente Rafael Correa, quien trata de hacer creer al mundo que es un gobierno de izquierda pero en la práctica entrega la mejor riqueza a la derecha multinacional. Por ello, vamos a la consulta a votar por una verdadera Democracia Plurinacional. Vamos pueblo ecuatoriano a retomar la agenda de nuestro sueño de la verdadera Revolución Social y Ciudadana.
Es bueno recordar que, por los acontecimientos nefastos anteriores a la Constituyente de Montecristi, respecto de la intromisión de los anteriores Presidentes de la República y Congresos ante la Función Judicial, como fue el caso de la conformación de la “Pichi Corte” impulsada por el inefable Lucio Gutiérrez y apoyada por las bancadas del PSP y el PRIAN del entonces Congreso Nacional; la última Asamblea Constituyente resolvió terminar con la posibilidad de que las Funciones Ejecutiva y Legislativa intervengan en la Función Judicial, por ello se dictó el Art. 208, No. 12 en el que se señala será el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social el que nombre el Consejo de la Judicatura y el Art. 181 No. 3 de la Carta Magna da la potestad al Consejo de la Judicatura a seleccionar y nombrar a los Jueces y mas servidores de la Corte Nacional de Justicia. Sin embargo a los dos años de vigencia de la actual Constitución, ésta ya no sirve para el correismo y trata de regresar a los tiempos de Febres Cordero o de Lucio Gutiérrez, para meter la mano en la Función Judicial a través de delegados de la Presidencia de la República y de la Asambea Nacional.
Lo hemos escuchado al Señor Presidente su idea de buscar los cambios. En primer lugar nos preguntamos, de qué cambios está hablando, si lo que vemos es su intención de volver a los tiempos de la vieja partidocracia para manipular a jueces y fiscales a su gusto y seguramente encarcelar a todo ciudadano que exija una verdadera revolución y no esté de acuerdo con el correismo. A priori ha tildado a la magistrada Nina Pacari de ser de la oposición, por pertenecer a Pachakutik y ha dicho que Pachakutik está vinculado a la derecha ecuatoriana. No se podía esperar peor infamia que la afirmada por el Señor presidente Rafael Correa respecto de Pachakutik, organización política que lucha por los derechos negados históricamente a los pueblos indígenas y populares del Ecuador y víctima permanente de persecución de la Embajada norte americana. Recuerde señor Presidente que, Pachakutik a diferencia de su gobierno entreguista de nuestro patrimonio a las empresas mineras multinacionales como la KINROSS, el Movimiento del Arco Iris defiende esta riqueza de los ecuatorianos para los ecuatorianos. Entonces, ¿quién está vinculado con la derecha, Pachakutik o el correismo?. Que diga el señor Presidente que la KINROSS es una empresa de izquierda. ¿No son acaso esas empresas multinacionales el símbolo del neoliberalismo y capitalismo, al que el presidente Correa dice combatir?. ¿Cómo así en la vida real el Presidente Correa los defiende a capa y espada a esas empresas neoliberales que han empobrecido al mundo entero?. Este es solo un ejemplo del carácter del gobierno del Presidente Rafael Correa, quien trata de hacer creer al mundo que es un gobierno de izquierda pero en la práctica entrega la mejor riqueza a la derecha multinacional. Por ello, vamos a la consulta a votar por una verdadera Democracia Plurinacional. Vamos pueblo ecuatoriano a retomar la agenda de nuestro sueño de la verdadera Revolución Social y Ciudadana.
Salvador Quishpe Lozano