Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe dijo que es evidente el esfuerzo que el gobierno del presidente Rafael Correa hace en estos últimos días tratando de hacer creer a la opinión pública nacional e internacional que Sarayacu es una comunidad separatista y de paramilitares. Hemos escuchado una serie de declaraciones, de afirmaciones en los distintos medios de comunicación en los que el gobierno utiliza algunas fotos donde aparecen los comuneros de Sarayacu vestidos con ropa camuflaje, pintados su rostro, con lanzas y escopetas; y según el gobierno, esas son las pruebas de que Sarayacu es paramilitar. Al respecto debemos aclarar con la contundencia que el caso amerita que Sarayacu no es ni separatista, ni beligerante, ni paramiliatar, ni nada que sea irregular. Pues esas afirmaciones gobiernistas son de una extrema mala fe, racistas y cargados de una inexplicable perversidad tratando de hacer creer a la opinión pública que Sarayacu es de irregulares. Seguramente para luego con ese argumento falso justificar cualquier incursión con la fuerza pública a esa comunidad, dijo el líder Saraguro.
El prefecto de Zamora Chinchipe reiteró en señalar que Sarayacu no es ninguna comunidad de paramilitares o separatistas. Sarayacu es una comunidad de gente digna, respetuosa de la Constitución y las leyes, solidaria con sus visitantes, respetuosa de los derechos humanos, de los derechos de la naturaleza, del agua. Es un pueblo trabajador y defensor de los intereses de nuestra nación ecuatoriana, dijo Quishpe.
Es evidente la preocupación del gobierno del presidente Rafael Correa respecto de la falta de respeto al debido proceso en el supuesto juicio en contra de Jiménez, Villavicencio y Figueroa. El gobierno sabe su alto grado de influencia en este mal dado juicio y sobre todo respecto de la inconstitucional sentencia dictada en contra del asambleísta Jiménez y de los otros dos ciudadanos.
Sobre todo el gobierno carga el peso de no respetar las medidas cautelares dictadas por la CIDH en el caso Jiménez y ahora trata de esconder esos hechos denigrando un acto humanitario que ofrece Sarayacu.
Quishpe dijo que si bien las autoridades militares no han podido
ingresar a Sarayacu no es por ser esta una comunidad separatista, sino porque Sarayacu cuenta con la protección de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos a través de una resolución internacional reconocida por el gobierno del presidente Rafael Correa en el año 2010, esa es la razón del porqué la fuerza pública no puede entrar a ese territorio desde hace mucho tiempo, no desde que Clever Jiménez llegó a ese lugar, subrayó.
Finalmente el prefecto indígena reiteró el llamado al gobierno nacional a detener la persecución política y judicial en contra de
líderes sociales y políticos que no son de la línea del gobierno. Le recordamos al presidente Rafael Correa que nuestro estado ecuatoriano es plurinacional y de derechos y eso significa respetar la diversidad política y de pensamiento de todos los ecuatorianos. Quishpe indicó que siempre están dispuestos a conversar sobre todos los asuntos que coadyuven a solucionar los verdaderos problemas de las y los ecuatorianos, concluyó.
El prefecto de Zamora Chinchipe reiteró en señalar que Sarayacu no es ninguna comunidad de paramilitares o separatistas. Sarayacu es una comunidad de gente digna, respetuosa de la Constitución y las leyes, solidaria con sus visitantes, respetuosa de los derechos humanos, de los derechos de la naturaleza, del agua. Es un pueblo trabajador y defensor de los intereses de nuestra nación ecuatoriana, dijo Quishpe.
Es evidente la preocupación del gobierno del presidente Rafael Correa respecto de la falta de respeto al debido proceso en el supuesto juicio en contra de Jiménez, Villavicencio y Figueroa. El gobierno sabe su alto grado de influencia en este mal dado juicio y sobre todo respecto de la inconstitucional sentencia dictada en contra del asambleísta Jiménez y de los otros dos ciudadanos.
Sobre todo el gobierno carga el peso de no respetar las medidas cautelares dictadas por la CIDH en el caso Jiménez y ahora trata de esconder esos hechos denigrando un acto humanitario que ofrece Sarayacu.
Quishpe dijo que si bien las autoridades militares no han podido
ingresar a Sarayacu no es por ser esta una comunidad separatista, sino porque Sarayacu cuenta con la protección de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos a través de una resolución internacional reconocida por el gobierno del presidente Rafael Correa en el año 2010, esa es la razón del porqué la fuerza pública no puede entrar a ese territorio desde hace mucho tiempo, no desde que Clever Jiménez llegó a ese lugar, subrayó.
Finalmente el prefecto indígena reiteró el llamado al gobierno nacional a detener la persecución política y judicial en contra de
líderes sociales y políticos que no son de la línea del gobierno. Le recordamos al presidente Rafael Correa que nuestro estado ecuatoriano es plurinacional y de derechos y eso significa respetar la diversidad política y de pensamiento de todos los ecuatorianos. Quishpe indicó que siempre están dispuestos a conversar sobre todos los asuntos que coadyuven a solucionar los verdaderos problemas de las y los ecuatorianos, concluyó.