¿LEY PARA EL QUE ME CAE GORDO?
Con mucho asombro hemos visto estos días como el gobierno nacional teje los antecedentes administrativos y acontecimientos raros para sacar del aire a Teleamazonas, que bien o mal ha prestado sus servicios informativos a la comunidad nacional, quizá orientando a alcanzar sus intereses políticos y económicos, a igual que todos los medios de comunicación, incluidos los canales, radios y periódicos del actual gobierno, donde los que no somos de su agrado, no tenemos ningún espacio para decir lo que pensamos sobre los diferentes temas de interés nacional.
Vemos que para el gobierno argumentos sobran para despedir al canal, entre ellos han señalado que, Teleamazonas ha trasmitido una corrida de toros, algo que por cierto debe ser totalmente prohibido no solo la trasmisión por los medios de comunicación, sino la realización misma de estos hechos nefastos de nuestra sociedad, al menos eso pensamos mucha gente de nuestro país. Si nuestras leyes no castigan la realización de estas “fiestas”, cómo puede censurar el gobierno la trasmisión, mas aún cuando se supone por principio, los medios informan los hechos que la sociedad está realizando, independientemente, si estos hechos son lícitos o no. Hemos visto la trasmisión de la corrida de toros no solo por Teleamazonas, sino incluso por Ecuador TV, canal del gobierno. Entonces más que a los señores de CONARTEL, quienes han perdido toda autoridad para regular el funcionamiento de los medios de comunicación, por sus actos parcializados a favor o en contra de ciertos medios, nuestra sociedad debe madurar y si hay excesos en los medios, que por cierto los hay y muchos, pero las sanciones deben ser para todos. Los ecuatorianos debemos aprender a exigir el cumplimiento de la ley a todos, no solo al que “me cae gordo”. Exigir el cumplimiento de la ley a unos y callar frente a otros, es seguir sembrando el revanchismo y la discordia nacional, lo cual nada bueno traerá para nuestro futuro.
Nuestra lucha histórica ha sido y seguirá siendo por un poco de equidad social y económica, el respeto a las diferencias culturales y la construcción de un verdadero Ecuador Plurinacional. Eso significa que, si bien no compartimos visiones políticas y económicas de muchos ecuatorianos, entre ellos de los dueños de Teleamazonas, sin embargo es hora de aceptar y respetar estas diferencias y ser más tolerantes entre nosotros mismos. Como decimos los pueblos indígenas, “es hora de mirarnos de frente, respetar y valorar las diferencias y reconocer sus derechos, unir nuestras fuerzas y trabajar por el bien del país”. Ojalá este gobierno que dice ser de la revolución, nos dé ese ejemplo y los medios de comunicación abran las puertas para todos.
Salvador Quishpe
