A dos horas de la carretera Zamora-Gualaquiza, en medio de la húmeda y densa selva, el poblado de El Zarza apenas se distingue por el reflejo del sol sobre los techos de zinc de 22 viviendas que están dispersas.
El barrio se creó en 1980, con campesinos que buscaban tierras para la agricultura y ganadería. Cinco años después se descubrió la minería. Ahora, 10 sociedades de ecuatorianos y colombianos extraen del río Blanco hasta 100 gramos de oro a la semana.
Pero esta riqueza es imperceptible en la comunidad. La gente es pobre y vive en casas de madera. Solo los 24 niños de la escuela tienen un aula de hormigón.
El presidente del barrio, Manuel Vélez, comenta que ocho de los 320 habitantes trabajan en la empresa Aurelian, que lleva cuatro años en la zona. “El resto seguimos en la agricultura y ganadería, con un jornal de USD 6”, agrega el morador Vicente Vivanco.
Aurelian dio un equipo de computación para la escuela, equipos básicos para el puesto de salud, una casa comunal... Esas diferencias son para Salvador Quishpe, prefecto electo de Zamora Chinchipe, la razón para oponerse a la minería a gran escala. “La riqueza sale y los pueblos siguen siendo pobres, marginados”.
Pero la posición de Quishpe no es extremista. Según él, deben existir alternativas para hacer minería responsable y con apertura para los pobladores.
Por eso, como Prefecto electo, convocó a los alcaldes de Pachakutik: Ángel Calva, de Paquisha, y Ángel Erreyes, de Yantzaza. “Vamos a buscar acercamientos con los alcaldes de los otros movimientos políticos”.
Por el Movimiento Acción y Servicio (MAS) resultó electa la mayoría de alcaldes.
La agrupación tiene presencia en cinco de los nueve cantones. Entre ellos están Luis Portilla (El Pangui), Enner Soto (Centinela del Cóndor), José Vega (Nangaritza) y Milton González (Yacuambi).
Ese movimiento es liderado por el actual prefecto, Franklin Delgado, quien tiene una posición silenciosa frente al tema minero.
Portilla cree que el diálogo debe fluir para hallar consensos y elaborar una propuesta que beneficie a la provincia. Se quiere integrar a toda la Amazonia.
Por esa razón, Quishpe asegura que hay entendimientos con los prefectos de Orellana y de Morona Santiago, quienes tienen una posición a favor de la minería son los Shuar. La Federación Provincial, que agrupa a 56 comunidades, tiene convenios con las empresas ECSA y Aurelian.
Por esos acercamientos, el año pasado desarrollaron 30 cursos y seminarios sobre minería responsable. En el cantón El Pangui ejecutan, con ECSA, un proyecto para reforestar 80 ha en 11 comunidades de colonos.
Entre otros apoyos que los shuar recibieron de la minera ECSA, están la construcción de la escuela Naichap en Bomboiza y la adecuación de las oficinas de la Federación en los cantones El Pangui, Yantzaza y Paquisha.
Además, según el director de proyectos de la Federación Shuar, Patricio Conza, las empresas se comprometieron a reconocer a las áreas de sus concesiones como territorios ancestrales de los shuar. Ese fue uno de los planteamientos de los nativos.
Fuente: El Comercio