Ante la denuncia realizada por el Asambleísta de Pachakutik, Cléver Jiménez, la Contraloría General del Estado resolvió realizar un examen especial al primer convenio y contrato de compra-venta de crudo, suscrito en julio de 2009, entre Petroecuador y Petrochina, con el cual se paga un crédito de 1.000 millones de dólares a través de oficio 0018540–DPEI, Eduardo Muñoz Vega, Contralor (e) notifica del particular al Asambleísta.
El mes de octubre de 2010, acogiendo una serie de denuncias de importantes sectores sociales y profesionales del país, y las suyas propias, el Asambleísta Jiménez, solicitó a varios organismos de control, entre ellos a la Contraloría, la investigación de las dos líneas de crédito contratadas por el Gobierno Nacional, con el Banco de Desarrollo de China, en julio de 2009 y agosto de 2010, a ser cubiertos con petróleo.
Según la denuncia, en el caso del primer contrato de julio de 2009, se genera importantes ventajas económicas a Petrochina, al beneficiarse sin licitación de un volumen de 69.9 millones de barriles de crudo, ocho cargamentos mensuales de 360 mil barriles cada uno, durante dos años, con premios y diferenciales fuera de mercado: para ese contrato los premios fueron de 1,25 U$/BL para el crudo Oriente y 1,30 U$/BL para el crudo Napo, inferior a los 2,0 U$/BL que estableció Petroecuador en la misma fecha para el remate del crudo de la compañía Perenco; solo en este rubro la pérdida aproximada para el país es de 0,80 U$/BL, una pérdida total de U$ 57.6 millones por los 69.9 millones de barriles de petróleo. El premio es un instrumento que permite mejorar los precios del crudo, a mayor premio, menor será el diferencial (castigo) y por ende el precio del crudo será más alto, destacó Jiménez.
Por el crédito de mil millones, el Ecuador debe pagar 44.8 millones de dólares mensuales, durante dos años, un total de 1075 millones de dólares, es decir que por el interés de 7,25% anual, el gobierno comprometió una cifra de 75 millones de dólares. Solamente por premios bajos e intereses, el país se vio perjudicado en aproximadamente U$ 130 millones, explicó el Asambleísta Jiménez.
El segundo crédito de mil millones es aún más escandaloso, sostiene Jiménez, al señalar que el premio para los crudos (Napo y Oriente) se fijó en 0,51 US$/BL, es decir inferior a los premios del primer contrato y muy inferior al premio establecido por el mercado. En el caso de los diferenciales absolutos para septiembre y octubre de 2010, estos son inferiores en más de 1 dólar por barril, para el mismo crudo, la misma fecha y la misma empresa, entre el primero y el segundo contrato. Además, en este contrato se eliminan las restricciones de destino, dejando abierta la intermediación y comercialización de nuestros crudos por parte de Petrochina, lo cual vulnera el espíritu de las alianzas estratégicas de eliminar intermediarios, vendiendo nuestro crudo a consumidores finales.
El mes de octubre de 2010, acogiendo una serie de denuncias de importantes sectores sociales y profesionales del país, y las suyas propias, el Asambleísta Jiménez, solicitó a varios organismos de control, entre ellos a la Contraloría, la investigación de las dos líneas de crédito contratadas por el Gobierno Nacional, con el Banco de Desarrollo de China, en julio de 2009 y agosto de 2010, a ser cubiertos con petróleo.
Según la denuncia, en el caso del primer contrato de julio de 2009, se genera importantes ventajas económicas a Petrochina, al beneficiarse sin licitación de un volumen de 69.9 millones de barriles de crudo, ocho cargamentos mensuales de 360 mil barriles cada uno, durante dos años, con premios y diferenciales fuera de mercado: para ese contrato los premios fueron de 1,25 U$/BL para el crudo Oriente y 1,30 U$/BL para el crudo Napo, inferior a los 2,0 U$/BL que estableció Petroecuador en la misma fecha para el remate del crudo de la compañía Perenco; solo en este rubro la pérdida aproximada para el país es de 0,80 U$/BL, una pérdida total de U$ 57.6 millones por los 69.9 millones de barriles de petróleo. El premio es un instrumento que permite mejorar los precios del crudo, a mayor premio, menor será el diferencial (castigo) y por ende el precio del crudo será más alto, destacó Jiménez.
Por el crédito de mil millones, el Ecuador debe pagar 44.8 millones de dólares mensuales, durante dos años, un total de 1075 millones de dólares, es decir que por el interés de 7,25% anual, el gobierno comprometió una cifra de 75 millones de dólares. Solamente por premios bajos e intereses, el país se vio perjudicado en aproximadamente U$ 130 millones, explicó el Asambleísta Jiménez.
El segundo crédito de mil millones es aún más escandaloso, sostiene Jiménez, al señalar que el premio para los crudos (Napo y Oriente) se fijó en 0,51 US$/BL, es decir inferior a los premios del primer contrato y muy inferior al premio establecido por el mercado. En el caso de los diferenciales absolutos para septiembre y octubre de 2010, estos son inferiores en más de 1 dólar por barril, para el mismo crudo, la misma fecha y la misma empresa, entre el primero y el segundo contrato. Además, en este contrato se eliminan las restricciones de destino, dejando abierta la intermediación y comercialización de nuestros crudos por parte de Petrochina, lo cual vulnera el espíritu de las alianzas estratégicas de eliminar intermediarios, vendiendo nuestro crudo a consumidores finales.
Fuente: Ecuador en Vivo