1.- El principal responsable de los acontecimientos del 30 de septiembre de 2010, es el Presidente de la República, Eco. Rafael Vicente Correa Delgado, al no actuar con responsabilidad, serenidad, prudencia y sobre todo con la verdad, antes, en ese día y después de los hechos.
2.- La Asamblea Nacional como tal, es igualmente responsable, al permitir a través de los asambleístas gobiernistas y sus aliados, el sometimiento de la misma, a la voluntad y capricho de quien hoy gobierna al país, logrando de esta manera, obstruir e incumplir con las obligaciones constitucionales de la primera función del Estado, fiscalizar y elaborar leyes en beneficio de las y los ecuatorianos, en su conjunto.
3.- La presencia del Presidente de la República, con su actitud prepotente, confrontadora e irresponsable, en las instalaciones del Regimiento Quito, exacerbó la actitud de protesta de los policías, desencadenando hechos totalmente negativos y lamentables para la comunidad nacional.
4.- El primer mandatario ecuatoriano y su gobierno, el día de los acontecimientos y luego de lo sucedido, adoptó una posición de “víctima”, y hasta la fecha, no ha sido capaz de darle una explicación seria y transparente de lo sucedido al pueblo ecuatoriano; por el contrario, se inventó la “teoría del intento de golpe de estado”, cuando en la práctica, el verdadero afectado y golpeado fue y es el pueblo ecuatoriano, convirtiéndose en la verdadera víctima por tanta irresponsabilidad.
5.- La campaña de desprestigio y persecución de quienes pensamos y opinamos diferente al presidente y su gobierno, les lleva a colocarnos en un solo saco y acusarnos de “conspiradores”; estoy seguro que esta campaña millonaria, se la realiza con dinero del pueblo ecuatoriano, en contra de quienes, únicamente, estamos exigiendo investigación y sanción para los responsables.
6.- La investigación de los acontecimientos del 30 de septiembre tiene y debe dar con los responsables de los acontecimientos de ese triste día; los desatinos del primer mandatario no pueden ser atribuidos a nuestra agrupación política, ni de quienes la representamos. Es preciso identificar a los autores, cómplices y encubridores de las muertes de los hermanos ecuatorianos.
7.- Es necesario, identificar al o los irresponsables que ordenaron la incursión armada al Hospital de la Policía Nacional, fatal decisión que produjo muertos, heridos, daños materiales y la incertidumbre de la comunidad ecuatoriana.
8.- He cumplido con mi pedido de investigación en las instancias legales en nuestro país, creo necesario además, por la falta de independencia de la función judicial ecuatoriana, acudir a organismos internacionales para que se investigue y se esclarezcan los hechos del 30 de septiembre de 2010.
9.- Ratifico mi posición de respeto a las leyes y Constitución de la República, mi respeto al pueblo ecuatoriano, mi afán de servicio a la Patria Grande, el Ecuador. MI SENTIDO PESAR A LAS FAMILIAS ENLUTADAS POR LA IRRESPONSABILIDAD DE UN GOBIERNO, QUE PRETENDE CONTINUAR CON SU PROYECTO TOTALITARIO, NEOLIBERAL Y DICTATORIAL, ESCUDADO EN UNA SUPUESTA Y FALSA “REVOLUCIÓN CIUDADANA”.
10.- Rechazo, tajantemente, la utilización de mi nombre y mi imagen en las producciones gubernamentales, referentes al 30 de septiembre de 2010, desacreditando mi trabajo, mi lucha, mi formación, mi calidad de hombre de bien y representante de una provincia digna.
11.- Finalmente, exijo respeto a mi agrupación política, el Movimiento de Unidad Plurinacional PACHAKUTIK, no es posible que este gobierno fascista y dictatorial, en lugar de facilitar una verdadera investigación y esclarecimiento de lo acontecido, continúe buscando chivos expiatorios y se atreva a señalarnos maliciosamente, con la ingrata misión de tapar su propia irresponsabilidad.
Cléver Jiménez
ASAMBLEÍSTA DE PACHAKUTIK POR ZAMORA CHINCHIPE
COMISIÓN DE LOS DERECHOS COLECTIVOS
Quito, 30 de septiembre de 2011.